Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

La mejora del poder adquisitivo de salarios y pensiones permitiría impulsar la economía y reducir la pobreza laboral y el desempleo

    El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en noviembre respecto al mes anterior, manteniéndose la tasa interanual en el 0,7%. España lleva ya varios años con una inflación por debajo de la media de la Eurozona, lo que permite ganar competitividad vía precios, situación que debe ser utilizada para recuperarnos de los durísimos efectos de la devaluación salarial. Para CCOO, los incrementos salariales que se negocien para 2017 deben garantizar una mejora significativa del poder adquisitivo, con un rango de incremento entre el 1,8% y el 3%.

    13/12/2016.
    Los precios subieron en noviembre un 0,4%

    Los precios subieron en noviembre un 0,4%

    La variación anual del IPC se sitúa en el 0,7% en noviembre, la misma que la registrada en octubre, debido a que la variación mensual de los precios (0,4%) es la misma que en noviembre del año pasado.

    La inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos) tampoco varía y sigue en el 0,8% anual, solo una décima más que el IPC general, lo que confirma la debilidad de los precios con independencia de factores coyunturales. La subida mensual del IPC en noviembre se explica por la subida de los precios de la ropa y el calzado –nueva temporada de invierno- y en menor medida de la electricidad.

    El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de España mantiene su variación anual en el 0,5%, el mismo dato que el mes anterior y se sitúa una décima por debajo de la variación de los precios en la Eurozona. La variación de los precios sigue muy por debajo del 2,0% de referencia fijado por el Banco Central Europeo, reflejo del débil crecimiento económico europeo. Esta debilidad de los precios a nivel europeo justifica la política monetaria expansiva del BCE y la necesidad de una política presupuestaria expansiva en el conjunto de la UE, que entierre definitivamente la austeridad, si el objetivo es impulsar el crecimiento económico y el empleo y reducir la abultada cifra de 17 millones de desempleados a nivel europeo, de los que la cuarta parte reside en España.

    Fortalecer la negociación colectiva para que los trabajadores y trabajadoras participen de los beneficios de las empresas y acabar con la precariedad del empleo, exige derogar las dos últimas reformas laborales

    El crecimiento económico en España se está moderando (3,2% interanual en el tercer trimestre de 2016 y para 2017 el FMI estima un crecimiento del 2,2% y el Gobierno del 2,3%). Mientras, los ingresos y los beneficios empresariales suben (en 2015 ya se ha recuperado el excedente empresarial que tenían antes de la crisis) debido a que las empresas no trasladan a precios toda la caída del precio del petróleo y de las materias primas, al recorte de sus costes de financiación, la bajada del impuesto de sociedades y la devaluación de los salarios provocada por la crisis y la reforma laboral. Es necesario que el crecimiento y los mayores beneficios se repartan ahora en forma de más puestos de trabajo, de empleo más estable, y de salarios que ganen poder de compra. La creación de empleo y el aumento del poder adquisitivo de salarios y pensiones son los dos factores que más hacen por consolidar el crecimiento y su sostenibilidad, gracias a la rebaja de la desigualdad que generan. Hasta noviembre 7,05 millones de trabajadores disponen ya de un convenio colectivo con efectos económicos en 2016, con una subida media pactada del 1,08%, inferior al 1,5% de referencia recogido en el AENC para este año.

    Impulsar los salarios de los trabajadores públicos y privados y la mejora de la protección social, que eviten la pobreza laboral, permitan una vida digna y garanticen la sostenibilidad de las pensiones.

    CCOO defiende que el crecimiento de la actividad económica debe servir para recuperar los salarios tras la fuerte devaluación interna sufrida por los trabajadores públicos y privados durante la recesión. España lleva ya varios años con una inflación por debajo de la media, ganando competitividad vía precios, lo que proporciona un margen que debe ser utilizado para recuperarnos de los durísimos efectos de la devaluación salarial. Los incrementos salariales que se negocien para 2017 deben garantizar una mejora significativa del poder adquisitivo, con un rango de incremento entre el 1,8% y el 3%. En el área pública, Comisiones Obreras insta a la negociación de los aspectos retributivos, de empleo y jornada para 2017 y la rectificación de todos los recortes sufridos por los empleados públicos durante la crisis.

    En esta salida de la recesión no debemos permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad. CCOO, UGT y la mayoría de los Grupos Parlamentarios han registrado una Proposición de Ley que pide garantizar el poder adquisitivo de las pensiones en 2017 con una subida del 1,1%según la inflación prevista. Urge incrementar los salarios más bajos mediante la mejora sostenida del SMI que alcance los 800 euros en 2017, al tiempo que los incentivos a la contratación se concentran en este colectivo y en los parados de larga duración, para evitar que la mejora salarial recorte sus oportunidades de empleo. Hay que promover un Plan de Choque por el Empleo para crear puestos de trabajo, aumentar la protección social, en particular de las personas desempleadas (la tasa de cobertura está en mínimos), poner en marcha un Plan de Choque para la Recuperación de los Parados de Larga Duración e implantar una Renta Mínima Garantizada, que CCOO ha promovido a través de una Iniciativa Legislativa Popular.

    Hay que incrementar los ingresos públicos y de la Seguridad Social de forma estructural para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones en el corto plazo al tiempo que a medio plazo se siguen desarrollando medidas en el marco del Pacto de Toledo. Algunas de las medidas que plantea CCOO para incrementar los ingresos y la sostenibilidad de las pensiones pasan por destopar las bases máximas de cotización por contingencias comunes y financiar las pensiones de muerte y supervivencia con impuestos directos y progresivos sobre la renta, el patrimonio y los beneficios empresariales.

    Es necesaria una verdadera reforma fiscal progresiva, lejos de las últimas reformas regresivas que reducen la recaudación y agravan los recortes

    La senda de rebaja del déficit público para 2016 y 2017 impuesta por la Comisión Europea al Gobierno tras el incumplimiento del objetivo de déficit de 2015 implica más recortes del gasto público, lo que lastrará el crecimiento económico, disminuirá el ya de por si lento ritmo de rebaja del desempleo y lastrará la recuperación actual. CCOO rechaza el nuevo ajuste de 5.500 millones en el presupuesto para el próximo año y considera que el nuevo Gobierno debe asumir la responsabilidad de realizar una reforma fiscal seria y progresiva, cuyo objetivo no sea ganar votos mediante un falso efecto de “ilusión fiscal” sino lograr un sistema tributario justo en el reparto de las cargas y que provea un nivel de recursos suficientes para, al tiempo que se reduce el déficit –en particular el de la Seguridad Social- se fomente el crecimiento y la bajada del desempleo, mediante un impulso de la inversión pública que incremente la productividad.