Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

CCOO condena la aprobación de la ley de “regularización” del parlamento israelí

    La Knesset (Parlamento israelí) aprobó la semana pasada una ley que permitirá legalizar con carácter retroactivo más de cuatro mil viviendas que se construyeron por parte de colonos judíos en tierras palestinas privadas. Esta nueva norma aprobada, que va a permitir la legalización de propiedades construidas en territorios palestinos ocupados, es una nueva vuelta de tuerca en una política continua de ocupación del territorio de manera ilegal que se encamina a la anexión paulatina de la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este.

    14/02/2017.

    En un momento político crucial, y considerando lo extraordinario de la resolución de la Knesset, CCOO visitará próximamente los territorios palestinos junto con una delegación de organizaciones sindicales de Europa para expresar su solidaridad con las organizaciones palestinas y su clase trabajadora.

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunciaba en 2016 la situación en su informe anual sobre la situación de los trabajadores palestinos en territorios ocupados. Durante la presentación de este informe en Ginebra durante la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2016, la OIT señaló que “las restricciones relacionadas con la ocupación y la separación obstaculizan todas las perspectivas de crecimiento económico y del empleo”. El informe añadía que “la actividad económica y el empleo de Palestina requieren del uso pleno de la tierra, los recursos y las materias primas de la Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental. Sin embargo, a los palestinos se les impide acceder y desarrollar gran parte de la región que debería constituir la base del Estado palestino. Los palestinos también necesitan con urgencia un acceso ilimitado a los mercados internos e internacionales”.

    La nueva ley aprobada sigue acentuando la presión de la extrema derecha en Israel hacia los territorios ocupados palestinos con un gobierno, dirigido por la alianza del Likud y los partidos extremistas ultrareligiosos que, en la práctica, van a impedir cualquier perspectiva realista de finalizar con la ocupación de los territorios palestinos. Además el período político inaugurado en Estados Unidos con la llegada de Trump al poder favorece las ansias expansionistas de la extrema derecha israelí.