Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 marzo 2024.

OPINIÓN

Desvirtuando el objetivo del 016, de Elena Blasco Martín

    Hoy nos levantamos con la noticia de que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha ampliado las competencias del servicio 016, incluyendo la novedad que atañe a los hombres: "Servicio de información y orientación en el ámbito de la igualdad de género: (...)”.

    09/01/2018.
    Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, fotografía de Julián Rebollo.

    Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, fotografía de Julián Rebollo.

    FUERA DEL CRITERIO afortunado de la decisión y necesidad de informar y orientar a los hombres en el ámbito de la igualdad, desde luego la decisión de introducir esta nueva medida en el funcionamiento de la línea 016 resulta cuanto menos sorprendente, pues desvirtúa el objetivo y fin principal de su creación, que no es otro que ofrecer atención especializada a las mujeres, asesoría legal, información de recursos y ayudas públicas, así como la derivación a asociaciones y servicios psicológico y/o sociales.

    Esta línea que cumple 10 años y que se creó al amparo de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, daba respuesta a la necesidad de proporcionar el derecho a las mujeres de la información la asesoría legal, integral y gratuita; ahora el Gobierno con la excusa de la igualdad de oportunidades, pretende introducir en su pliego de condiciones “asesoramiento en igualdad a los hombres, información sobre separación, divorcio y custodias… cuestiones surgidas en contextos de violencia”.

    Estamos de acuerdo en que la lucha contra la violencia machista es global y debe articularse desde todos los ámbitos y sujetos involucrados, así como la necesidad de trabajar directamente en la información, sensibilización, concienciación y educación social, familiar y profesional, especialmente en las edades tempranas; pero son esferas diferentes, una es preventiva y otra destinada a reducir los efectos del acto violento.

    Por otro lado está la utilidad final de la línea 016, en donde ya hemos atestiguado fallos en el asesoramiento de las victimas que han acudido a él, y consideramos que introducir una parcela de trabajo, pudiera influir negativamente en la misma, generando confusión, inseguridad para las mujeres y fallos de atención; pues sería necesario un mayor número de personal de asistencia con diversa especialización y profesionalidad.

    El 016 debe evolucionar, y dar solución a la realidad de las mujeres y de sus circunstancias, y tal vez esa evolución debería ir encaminada a perfeccionar la esfera del asesoramiento telefónico, con la incorporación de un grupo especializado de atención policial, servicios médicos de emergencias y apoyo psicológico. La actual derivación de una llamada de urgencia de una víctima de violencia al 112, no parece ser la mejor actuación ante las dificultades que esta nueva llamada pueda acarrear a la misma (falta de inmediatez, falta de confianza y seguridad, etc.)

    La situación de la mujer que decide llamar al 016 es de miedo, incomprensión, tormento e incluso desesperación, una realidad compleja, que difícilmente pudiera mejorar si las personas que se encuentran al otro lado no pudieran darle la ayuda necesaria de manera inmediata. Es por ello que sería deseable desarrollar a través de esta línea toda una coordinación más precisa y efectiva para esa primera intervención.

    El Gobierno no puede utilizar la igualdad para desfigurar recursos planteados y diseñados para las mujeres. Su iniciativa de atención a los hombres es buena y necesaria, pero para ello deben crearse servicios y recursos específicos; y por supuesto aumentar los ya existentes, para conseguir una mayor efectividad en las actuaciones. La igualdad debe sumar a la mujer, no restar sus derechos.

    Elena Blasco Martín (@EBlascoMartin) es secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras.