Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 24 abril 2024.

“Los presupuestos de la UE renuncian a corregir las desigualdades”

    Esta tarde se debate y vota en el Comité Económico y Social Europeo (CESE) el Dictamen sobre el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-2027, cuyo ponente es Javier Doz, consejero del CESE por CCOO. El Dictamen es crítico con este presupuesto considerando que, aunque tiene aspectos positivos, reduce su volumen respecto a la economía europea y recorta la financiación de las políticas de cohesión cuando las consecuencias sociales de la crisis siguen vivas en bastantes países.

    19/09/2018.
    Sede del CESE

    Sede del CESE

    Con la participación del comisario europeo de Presupuestos y Recursos Humanos, Günther Oettinger y del presidente del Comité Económico y Social Europeo, Luca Jahier, hoy se celebra el debate y votación del Dictamen ECO/460 sobre el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-2027; es decir, sobre los próximos presupuestos plurianuales de la UE, que serán debatidos en el Parlamento Europeo y por el Consejo para ser aprobados -en principio- en la cumbre de Sibiu (Rumania) el 9 de mayo antes de las elecciones europeas (23 a 26 de mayo).

    El Dictamen es preceptivo antes de su tramitación parlamentaria y el ponente del mismo es Javier Doz, consejero del CESE por CCOO. A partir de este dictamen marco, el Comité está debatiendo bastantes otros dictámenes sectoriales sobre aspectos parciales de los nuevos presupuestos. Después de mucho debate y negociación con los representantes del Grupo I (empresarios) parece que tendrá un elevado grado de aprobación.

    La posición del CESE sobre el contenido es bastante crítica, aun reconociendo algunos aspectos positivos. El CESE apoya la estructura y prioridades de la propuesta de la Comisión sobre los próximos presupuestos de la UE en temas como investigación e innovación, migración y fronteras (aunque sin tener una política común), Erasmus+, o inversiones estratégicas.

    El problema es que el aumento en estos ámbitos se hace a costa de severos recortes en las políticas de cohesión (Fondo de Cohesión, Fondo de Desarrollo Regional, Fondo Social Europeo) y en la Política Agraria Común, muy ligada a los objetivos de preservación climática. Sigue disminuyendo además el volumen del presupuesto con respecto a la economía europea, pasando del 1,15% al 1,11% de la renta nacional bruta (RNB). No contribuirá a reducir el déficit de inversión que la UE y sus Estados miembros tienen respecto a los niveles anteriores a la crisis , porque aunque aumenta el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, los fondos de cohesión se recortan en 36.000 millones de euros y las PAC en 60.000.

    El Comité propone, en línea con el Parlamento Europeo, que los recursos del MFP 2021-2027 alcancen al menos el 1,3% de la RNB y sean financiados con recursos propios de la UE, poniendo en marcha las propuestas impositivas del Grupo de Alto Nivel presidido por Mario Monti: base consolidada común del impuesto de sociedades, impuestos a las transacciones financieras y a las emisiones de carbono, etc.

    El CESE considera que la cohesión y la PAC deben tener recursos al menos equivalentes a los del actual presupuesto, aumentar la inversión productiva y la de carácter social y priorizar más la lucha contra el cambio climático y por el desarrollo sostenible, así como adoptar un programa específico para la aplicación del Pilar europeo de derechos sociales.

    Como señala Javier Doz, “manifestar la inequívoca voluntad de aprobar unos presupuestos ambiciosos, al servicio de los intereses de las grandes mayorías, es más importante que aprobar unos malos presupuestos antes de las elecciones europeas”.