Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 21 diciembre 2024.

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Más desempleo y más riesgos para las mujeres

    EN SEGUIMIENTO del impacto de género de la crisis sanitaria del COVID-19 y las medidas adoptadas, la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, Elena Blasco Martín, señala: “Hoy ponemos la mirada en el desempleo de las mujeres, muy elevado ya con carácter estructural, que puede acrecentarse gravemente por las consecuencias laborales de las medidas tomadas, al afectar gravemente a sectores feminizados (comercio, hostelería, educación…) y al riesgo de que las mujeres se vean obligadas a asumir, de nuevo en solitario, las responsabilidades de cuidado de mayores y menores”.

    18/03/2020.
    Más desempleo y más riesgos para las mujeres.

    Más desempleo y más riesgos para las mujeres.

    EN DÍAS PASADOS, al analizar lo datos de desempleo y contratación del SEPE correspondientes a febrero, Elena Blasco Martín, constataba con preocupación la persistencia de “barreras estructurales que impiden el acceso o permanencia de las mujeres en el empleo. Buena prueba es que de cada 10 personas que han abandonado el desempleo este mes de febrero, solo 1 es mujer. Que de cada 10 personas registradas en el paro, 6 son mujeres y que hay casi 550 mil mujeres desempleadas más que hombres, pese a haber 1,5 millones de mujeres activas menos”.

    Esta cronificación y feminización del desempleo ha sido reiteradamente denunciada por CCOO.

    El pasado mes de febrero, por ejemplo, las trabajadoras en paro ascendían a 1.896.072. Un mes saludado como positivo, puesto que el paro bajó en febrero en 7.806 personas respecto al mes anterior. Pero de ellas, solo el 10% han sido mujeres. Es decir, 9 de cada 10 personas que dejaron el paro en febrero fueron hombres. Las mujeres supusieron en aumentado 1 décima más respecto al mes anterior. Hay más de medio millón de mujeres más que de hombres registrados en el desempleo (exactamente 546.097). Y en febrero hay un aumento de 8.204 mujeres más en este diferencial respecto al mes anterior (538.893). (Ver: Datos de paro: ¿Un mercado laboral que no admite mujeres?).

    A este desempleo cronificado y feminizado, se añaden las muchas amenazas para el empleo de las mujeres, derivadas de la crisis del COVID-19, y de las consecuencias laborales:

    1. Derivadas de la destrucción de empleo en sectores feminizados: el estado de alarma y el cierre preventivo de muchos centros de trabajo y empresas decretado por las autoridades  no afecta solo a las trabajadoras, claro está, pero presenta un impacto mayor entre ellas: trabajadoras de comercios, escuelas, comedores infantiles, hoteles, restaurantes, del sector cultural, del sector de ocio, empleo del hogar, etc., además de sectores industriales, agroalimentarios, de banca, call center, etc., que vean interrumpida su actividad por falta de suministros o interrupción de la actividad.

    2. Derivadas de la falta de corresponsabilidad, por la necesidad de atender a menores, mayores y personas enfermas, ante el cierre de centros educativos, con especial incidencia en quienes tienen menores a cargo. En este sentido, cabe destacar que una demanda, elevada a su consideración al Consejo de Ministros del martes, es precisamente: “deben regularse de manera precisa las vías que posibiliten la atención de los cuidados de hijos y mayores (primer grado) en las situaciones descritas ya sea a través de la formulación de nuevos permisos retribuidos o de nuevas causas de suspensión de la relación laboral cuyos costes, incluidas las cotizaciones, correrán a cargo del citado fondo de ayudas extraordinarias garantizando el ejercicio corresponsable”. (Ver Documento de propuestas conjuntas de las organizaciones sindicales, CCOO Y UGT, y empresariales, CEOE y CEPYME para abordar, mediante medidas extraordinarias, la problemática laboral generada por la incidencia del nuevo tipo de coronavirus)

    Conocido el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, publicado hoy, esta medida ha quedado concretada, en el artículo 6, como un “un derecho individual de cada uno de los progenitores o cuidadores, que debe tener como presupuesto el reparto corresponsable de las obligaciones de cuidado y la evitación de la perpetuación de roles, debiendo ser justificado, razonable y proporcionado en relación con la situación de la empresa”.

    Desde CCOO se han valorado como positivas las medidas del RD para una primera fase, aunque se señala que requiere de la corresponsabilidad de las empresas y que deben completarse para proteger a los colectivos más vulnerables. (Ver Primero salvar vidas, después salvar puestos de trabajo).

    En este sentido, la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO apunta: “Es importante que se tenga en cuenta en ese fin de evitar despidos y ampliar protección por desempleo y protección social, para no dejar atrás a ninguna mujer trabajadora, a las empleadas de hogar, a las trabajadoras discontinuas, a trabajadoras extranjeras que pueden perder su permiso de residencia pierden su trabajo, a las contratadas por obra o servicio o en empresas de empleo temporal o multiservicios, y las que con la caída del empleo estacional ven desvanecidas sus esperanzas de empleo, en agricultura, hostelería, comercio, etc. Trabajadoras cuya aportación al sostenimiento de la sociedad muchas veces es ignorada o minusvalorada, pero que resulta imprescindible para el bienestar general. La sociedad, el Estado, no pueden dejar a ninguna mujer atrás. Tengámoslas también en cuenta”.

    Además, Elena Blasco Martín expresa su preocupación, también, sobre la necesidad de tener muy presentes los riesgos añadidos para la salud, que afectan en mayor medida a grupos de personas trabajadoras (personal sanitario, de manera especial), y a otros sectores. Así lo explica: “Muchos de estos grupos tienen una mayoría de trabajadoras, que están en especial riesgo debido a la falta de protocolos o equipos de protección frente al virus. Son los sectores de empleo del hogar, personal de caja y reponedor en supermercados, personal de farmacias, personal de limpieza, personal de atención domiciliaria y atención a la dependencia, personal de seguridad, etc. Es preciso y urgente que tengan a su disposición los equipos de protección adecuados”.

    La secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO hace un llamamiento a las trabajadoras para que, ante cualquier duda o consulta, se pongan en contacto con la organización de CCOO más cercana, porque la acción sindical no solo se mantiene en este período de crisis sanitaria, sino que se intensifica.

    Ver Información sobre el coronavirus CCOO. Actualización permanente

    #8MSiempre #VivasLibresUnidas

    Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, 18 marzo 2020