Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 22 diciembre 2024.

REVISTA "TRABAJADORA", N. 72 (MARZO DE 2020)

Guía para no perderse/ Poesía/ Gata Cattana, de Enrique Arce Castilla

    La escala de Mohs (2019) y No vine a ser carne. Poesías y textos inéditos (2020), de Gata Cattana (Adamuz, Córdoba, 1991 – Madrid, 2017), ambos de la editorial Aguilar.

    04/05/2021.
    "No viene a ser carne", de Gata Cattana.

    "No viene a ser carne", de Gata Cattana.

    YA SÉ que todas las muertes son injustas –bueno, no todas-, pero que esta creadora comprometida, rapera y “poetisa”, mujer activa y activista, “ratilla de biblioteca”, desaparezca de repente por unas complicaciones de corazón (no podía ser de otra manera), y que sólo con 25 años tengamos que conocer la mayor parte de su obra de forma póstuma, fea palabra, me parece de una injusticia intolerable.

    Gata Cattana (Cat+Ana) se llamaba también Ana Sforza, cuando escribía, y se llamó Isabel García. En las redes y en conciertos hizo un rap con influencias flamencas y electrónicas, un rap que hablaba de otros temas, un rap femenino y feminista, un rap cargado de reivindicación y de introspección. El “póstumo” Banzai! fue su primer disco editado. En 2019 Aguilar público su libro de poemas La escala de Mohs (autoeditado por ella en 2016) y en 2020, la misma editorial publicaba No vine a ser carne, poesías y textos inéditos. Ya veis que esta Gata tenía muchas cosas que decir.

    Y es que Ana Sforza, la Gata poeta, se deja ver en sus poemas porque se busca, y en ese buscarse se interpela (también se regaña y se reta) y nos interpela a quienes la leemos. Hay algo en su poesía de tanteos de autorretrarse para sí misma, por sí misma, sin ceñirse a dogmas ni férreas morales, abierta a la duda y consciente de la necesidad de hacer poesía.

    Y así, hace la Gata una poesía cargada de referencias mitológicas, culturales, filosóficas, pero una poesía cercana que habla del mundo, la sociedad, las mujeres, el amor, el mundo, la poesía, de ella misma haciéndose. Una poesía de los escombros y una poesía de las primaveras. Una poesía contra el pensamiento único y contra las certezas; con la necesidad de implicarse hasta el límite, “hasta donde duele”; y, porque ”los derechos humanos empiezan en casa” con la determinación de no ser nunca Penélope, mujer que espera; con la voluntad de hacer la guerra los dioses, de “esculpir utopías”; una poesía en la que decir, por ejemplo, “no todos somos prescindibles”. Una poesía de lucha y una poesía de amor.

    Merecerte la vida/hasta tal punto/que tu muerte/parezca una injusticia”. Joder, así acabas uno de tus poemas, Gata. Gata tierna, Gata guerrera, Gata necesaria…

    Enrique Arce es documentalista y forma parte del Centro de Documentación de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.

    Revista Trabajadora, n. 72 (marzo de 2021).