Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 15 noviembre 2024.

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REVISTA "TRABAJADORA", N. 76 (NOVIEMBRE DE 2022)

Afganistán: ellas resisten, de Diana García Bujarrabal

    En la sección Por el mundo, Diana García explica la situación de las afganas y la preoocupación por quienes viven allí y también por la situación de quienes se exilian.

    21/11/2022.
    Fotografía de Fran Lorente.

    Fotografía de Fran Lorente.

    NO PASA un día sin que los derechos de las mujeres retrocedan en Afganistán. Basta una búsqueda rápida (y esto pese a que el foco de los medios hace tiempo que dejó de estar allí), para comprobar cómo en el último año los talibanes han prohibido a las niñas acceder a la educación secundaria y a las mujeres a ejercer determinadas profesiones, mostrar su rostro en público, pasear solas por la calle… Cómo se agrede a las mujeres o cruentos atentados se ceban con la minoría hazara (grupo étnico de lengua persa que reside en la región central del país) y sus niñas, que se atreven a ir a la escuela.

    Y, sin embargo, resisten.

    Basta también una somera búsqueda en noticias y redes sociales para comprobar cómo las afganas no han dejado de protestar y reclamar sus derechos ni un solo día. Cómo dentro del país grupos de mujeres salen a las calles con pancartas y a cara descubierta en contra de los talibanes, o incluso, este último mes de septiembre, para apoyar a sus hermanas iraníes ante la embajada de ese país en Kabul. El desconcierto de los guardias que disparan al aire o bien, directamente, las agreden y apresan, tiene que ser enorme. Como enorme es la admiración de las mujeres del mundo, conscientes de que están poniendo el cuerpo, la propia vida, frente a esa manifestación extrema del patriarcado en Afganistán.

    Las afganas también alzan la voz desde fuera, en el exilio. Lo hizo la exdiputada Fawzia Koofi ante la ONU al denunciar que lo que se está viviendo allí es un auténtico apartheid de género, y el mundo mira hacia otro lado. Lo hacen también las activistas, abogadas, juezas, periodistas, funcionarias, políticas o maestras que han tenido que marcharse del país para no morir, entre grandes dificultades y penurias, a menudo solas y a cargo de sus hijos e hijas. Mujeres como las que se encuentran en España, algunas de las cuales el pasado 6 de octubre ponían la carne de gallina a las asistentes al acto Con las mujeres afganas. No al olvido, promovido por la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO y celebrado en la Sala Trece Rosas de CCOO Madrid: Nilofar Bayat, capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas; Helena Hofiany, jueza especializada en penal y delitos contra la seguridad interior y exterior; Nilab Safi, periodista y presentadora de televisión; Anusha Majidi, abogada especializada en mujeres y niñas; Hasin Ersad, cirujana plástica en el Hospital Regional de Herat, en Afganistán y Sunita Nasir, ingeniera civil experta en desarrollo sostenible y empoderamiento.

    A Nilofar la escupían cuando iba a entrenar a las niñas en la Cruz Roja y sabe que, como deportista, no tiene a día de hoy ningún futuro en su país; Helena Hofiany sabe muy bien que nunca le perdonarán que haya juzgado a hombres, su vida corría peligro desde el primer minuto; Nilab Safi, que pese a las dificultades para estudiar logró su sueño de ser periodista, no puede soportar el dolor de ver sus sueños truncados, Anusha piensa en el enorme retroceso para tantas y tantas mujeres después de años pelando avances, luchando contra la violencia de género; Hasin le preguntaba a su madre de pequeña por qué tuvo que nacer mujer, y esa pregunta ahora vuelve y vuelve; Sunita, que trabaja en proyectos de empoderamiento para las mujeres, sabe que su rostro es conocido y su país no es seguro para ella, pero está implicada en cuerpo y alma en el activismo internacional…

    Ellas, que representan a tantas mujeres en el exilio y piensan y añoran a quienes saben escondidas en Afganistán, son el ejemplo, la voz de alarma que grita “no olvidéis”. Por su parte, no están dispuestas a tirar la toalla, se resisten a perder lo poco que en 20 años logró avanzarse, que fue escaso y endeble, pero fue.

    No. Aquella intervención de EEUU y Occidente “en nombre de las mujeres” fue una excusa. Pero ya se valen ellas. Pelearon y pelean. Resisten.

    Diana García (@Dianabujarrabal) es periodista y forma parte del equipo de la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO.

    Revista Trabajadora, n. 76 (noviembre de 2022).