Las secretarías confederales de Acción Sindical y Empleo, y Seguridad Social y Políticas Públicas, con el apoyo técnico de la Fundación 1º de Mayo, organizaron este seminario enmarcado en el proyecto de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) “Sindicatos para una recuperación justa. Reforzar el papel de los sindicatos para mitigar el impacto de la crisis COVID-19”.

El seminario se celebró el 19 de enero, en la Escuela Sindical Juan Muñiz Zapico de Madrid, y su objetivo era abordar la situación actual de la RSE y la sostenibilidad de las empresas; la inversión socialmente responsable y las novedades legislativas respecto a la diligencia debida, con el fin de reforzar la acción sindical con datos, criterios y experiencias efectivas, y debatir sobre estas materias.

 La convocatoria reunió a casi 50 participantes, con presencia mayoritaria de responsables de acción sindical y protección social de las organizaciones federales y territoriales del sindicato, así como a miembros de secciones sindicales de CCOO en empresas con responsabilidades en las materias presentadas.

 La inauguración del Seminario estuvo a cargo de Mª Cruz Vicente Peralta, Secretaria Confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, quien resaltó el cambio radical que había supuesto la Estrategia renovada de la UE para la responsabilidad social de las empresas, respecto al concepto de RSE y su nueva definición en referencia al “impacto que las empresas tienen en la sociedad”, perdiendo así el matiz de voluntariedad. El respeto a la legislación aplicable y a los convenios colectivos es un requisito previo al cumplimiento de dicha responsabilidad y la RSE no puede convertirse en marketing engañoso, sustituirse por la filantropía y la acción social, o ser un medio para eludir la negociación colectiva. Además resaltó el importante papel llevado a cabo por CCOO en el impulso de la RSE, en particular, en el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE), órgano asesor y consultivo del Gobierno en esta materia y único en Europa, aunque lamentablemente paralizado desde hace años, por lo que es necesario nos sólo su reactivación, sino también la ampliación de su ámbito de actuación y funciones, y la incorporación de la Sostenibilidad empresarial como un asunto complementario. Por otra parte, subrayó la participación de la representación legal de las personas trabajadoras (RLTP) como clave en la elaboración, evaluación y aplicación de las políticas de RSE que se establecen tanto en las empresas como en las AAPP. En este sentido, nos recordó que la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas (EERSE) reconoce explícitamente como grupo de interés a los sindicatos y a la RLPT, una batalla lidiada por CCOO en el CERSE. Como conclusión, puntualizó que las empresas tienen que integrar la gestión de la sostenibilidad en su estrategia de negocio, es decir, que las acciones que tomen en el presente no comprometan el futuro y, para ello, deben evaluar el impacto social que tienen sus acciones. Sin embargo, no tendremos empresas socialmente responsables y sostenibles, si los gobiernos no integran en sus políticas la RSE y la Sostenibilidad. En España, el Gobierno y las diferentes administraciones públicas deben promover la transparencia e incentivar en el mercado el comportamiento responsable y sostenible de las empresas y asegurarse de que éstas rindan cuentas de sus actuaciones. Habrá que comprobar cómo se lleva a cabo este impulso, y será imprescindible para ello, la activación del CERSE. La RSE –y la ISR-, son instrumentos perfecto para conseguirlo y herramientas necesarias en nuestra acción sindical.

La primera mesa trató sobre la responsabilidad social y sostenibilidad de las empresas. En ella, Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio de RSC, reforzó la idea de la RSC basada en los impactos de la empresa en la sociedad, en la que se deber contemplar una gran variedad de temas económicos, sociales y medioambientales, priorizar el cumplimiento de la normativa internacional en la cadena de valor y responder a las expectativas legítimas de sus grupos de interés. La RSE es una oportunidad sindical en el plano macro para velar por una legislación adecuada y en el micro para exigir a la empresa cambios a través de sus compromisos. Así mismo subrayó la importancia de tejer alianzas en el ámbito sindical y nacional; y la importancia de abordar las cuestiones desde una aproximación técnica. La segunda ponencia a cargo de Luis de la Fuente Sanz, investigador de la Fundación 1º de Mayo, se enfocó los informes de sostenibilidad, lo que debían informar en ellos las empresas y sobre la necesidad de consultar a los grupos de interés. Recalcó que aunque las empresas mejoran la información año a año, no siempre es comparable, que la mayor desagregación de la información en ocasiones dificulta la comparación; que donde hay recomendaciones/legislación se consigue un mejor cumplimiento de los objetivos y de la transparencia; sugirió la necesidad de acordar indicadores homogéneos en el CERSE y continuar con la divulgación, formación y acción sindical en esta materia.

La nueva normativa sobre diligencia debida que debe legislarse tanto en España como en Europa, fue la temática de la siguiente mesa. El director general de Políticas Palanca para el cumplimiento de la Agenda 2030, Gabriel Castañares Hernández, analizó en su participación en el Progreso de la Agenda 2030 en España. Por su parte, Ofelia De Felipe Vila, técnica del Instituto Paz y Solidaridad de la Fundación 1º de Mayo, se centró en la perspectiva sindical, y destacó la oportunidad para el movimiento sindical de participar en el desarrollo de la legislación en Debida Diligencia, ya que nos permite ampliar nuestros ámbitos tradicionales, impulsar la sindicalización de personas trabajadoras en países donde la presencia sindical está debilitada, posibilitar la protección y denuncia de ataques a la libertad sindical, realizar acciones sindicales solidarias y fortalecer las redes entre sindicatos de diversos países y regiones.

La sesión de la mañana finalizó con una mesa de experiencias y enfoques en acción sindical. Víctor Garrido del Área de Internacional de CCOO de Industria, explicó el trabajo que se lleva a cabo desde la Federación de Industria CCOO en la firma de los Acuerdo Marco globales, una herramienta sindical para garantizar condiciones laborales y el respeto al trabajo decente en las cadenas globales de valor. La acción sindical debe realizarse desde la cabecera de las multinacionales hasta los eslabones sindicales de las sucesivas subcontrataciones. Por su parte, Antonio Ferrer Márquez de la Fundación 1º de Mayo, enumeró diversas motivaciones para incluir la RSE en la acción sindical diaria; los objetivos en el marco de los informes de sostenibilidad; y presentó varias herramientas sindicales que nos permiten medir los impactos de la RSE, y de forma significativa para el refuerzo de la formación sindical, el Proyecto Talk.

La sesión de la tarde comenzó con una mesa dedicada a la Inversión Socialmente Responsable, en ella Ignacio Javier Hernández Valiñani (presidente de la Comisión de Control del Plan de Pensiones de Empleo de Caixabank), Javier De Dios Bernal (presidente de la Comisión de Control del Plan de Pensiones de Empleo de Santander) e Isidra Baides Boutureira (presidenta de la Comisión de Control del Plan de Pensiones de Empleo Fonditel B), moderados por Mario Sánchez Richter, técnico de la Secretaría Confederal de Políticas Públicas y Protección Social, debatieron sobre las posibilidades de desarrollar la acción sindical en los planes de pensiones del sistema de empleo, así como también en otros instrumentos de previsión social complementaria que cuenten con la participación de la RLT en sus órganos de gobierno. Esta participación se da principalmente a través de la introducción de criterios ASG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) en la Declaración de Principios de la Política de Inversión, así como también en la consideración de métricas e indicadores ASG en las políticas de implicación y el ejercicio de los derechos políticos en las juntas de accionistas. Con respecto a este último punto, se pudo observar que, independientemente de la distribución de mayorías entre promotores y partícipes, prácticamente en todos los casos se puede tener algún tipo de influencia aunque sea a través de la abstención (en el peor de los casos). En relación con la implicación, destacamos la campaña de Amazon, que lleva varios años ya de seguimiento y que, últimamente, ha estado muy centrada en el reconocimiento a las organizaciones sindicales en EEUU y el respeto a la negociación colectiva en todos los países de actuación de la compañía. También resulto de especial relevancia la campaña de residencias de mayores, coordinada por UNI Global Union, en la que se solicita una mejora en la calidad del empleo y de los cuidados, así como el respeto a la libertad de asociación y la negociación colectiva en todos estos centros distribuidos a lo largo del mundo. Por último se comentaron las posibilidades que otorgan las side letters, que no son más que contratos que se establecen con los gestores de capital privado en los que se establecen criterios e indicadores ASG que deben respetar y sobre los que deben reportar los responsables de estas entidades. 

Las conclusiones del seminario, estuvieron a cargo de Raquel Boto, adjunta a la Secretaría Confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, que resumió los puntos principales que se habían expuesto a lardo del día: la definición de RSE como “impacto que las empresas tienen en la sociedad”; las empresas para asumir plenamente su responsabilidad social deben integrar en sus estrategias globales las preocupaciones sociales, ambientales y el respeto a los derechos humanos en toda su cadena de valor, sin importar su tamaño o el sector al que pertenezcan; los sindicatos y a la RLPT son grupos de interés reconocidos en España y la participación de la RLTP es clave en la elaboración, evaluación y aplicación de las políticas de RSE que se determinen tanto en las empresas como en las Administraciones Públicas y en las Memorias de sostenibilidad; se debe reforzar esta materia en nuestra acción sindical con el fin de garantizar que las conductas responsables se incorporan a las estrategias globales y a las actividades diarias de las empresas; es fundamental que los sindicatos continuemos impulsando el desarrollo de la RSE en el Diálogo Social y se añadan criterios sobre esta materia en los AENC; CCOO valoramos la necesidad de activar e impulsar el CERSE ampliando su ámbito de actuación y sus funciones e incorporando la Sostenibilidad empresarial como un complemento imprescindible; la autorregulación ha fallado y han sido necesarias -y lo seguirán siendo-, acciones reguladoras en las áreas más débiles, especialmente en lo relativo a los derechos humanos, las condiciones laborales y las ambientales, por eso la activa participación de CCOO en el proceso de su transposición de normativas es, y va a ser, imprescindible; la razón más obvia por las que a la RLPT y a los sindicatos nos interesan los informes y memorias sobre sostenibilidad y responsabilidad social, es que nos aportan conocimiento sobre las empresas y remedian nuestra limitada capacidad en ocasiones para llevar a cabo estas indagaciones y nos permiten utilizarlos para influir en la empresa e, incluso, solucionar un conflicto, siendo una oportunidad para que establecer el diálogo y la negociación en las empresas; en gran parte, debido a nuestra presión, cada vez es mayor la información y los indicadores sobre asuntos laborales, negociación colectiva y diálogo social, que se deben incorporar a ellos, pero para poder realizar una comparación de los datos y comprobar el nivel de cumplimiento de los compromisos adquiridos y de las obligaciones legales en las empresas, se necesitaría acordar un mínimo de indicadores relevantes, estandarizados y efectivos sobre los que todas las empresas deberían informar, una necesidad ya fue plateada por CCOO en el CERSE desde hace varios años; no se puede hablar de RSE si existe desigualdad y se eluden las normativas legales, laborales y los derechos humanos; CCOO también estamos comprometidos con la Inversión Socialmente Responsable (ISR), como una parte de la acción sindical respecto a la actuación representativa de los trabajadores y trabajadoras en los órganos de gobierno de los fondos de pensiones y las mutualidades de previsión social empresaria; uno de los objetivos de CCOO es continuar formando a nuestros delegados y delegadas para que puedan realizar su labor con la adecuada capacitación, los instrumentos y el asesoramiento necesarios para poder verificar las políticas y compromisos que las empresas y AAPP van asumido en este ámbito; finalmente como conclusión principal, manifestó que las empresas tienen que integrar la gestión de la sostenibilidad en su estrategia de negocio para que las acciones que toman en el presente no comprometan el futuro, eso significa que las empresas deberán evaluar el impacto social que tengan sus acciones, lo que hace indispensable que los sindicatos incorporemos la RSE y la ISR a nuestra acción sindical.

La clausura del seminario estuvo a cargo de Carlos Bravo Fernández, Secretario Confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO que centró la intervención en la Inversión Socialmente Responsable (ISR) y destacó que la ISR y la RSE son dos caras de la misma moneda y por tanto complementarias en la mejora de la sostenibilidad a largo plazo de las empresas. Incidió también en la importancia que ha tenido el Comité sobre el Capital de los Trabajadores/as (CWC) para la acción sindical de CCOO en esta materia y en el impulso que desde CCOO se dio dentro de este Comité al estudio y mejora de los indicadores a través de un trabajo publicado por la Secretaría, que se tradujo en posteriores campañas del CWC con las agencias de sostenibilidad y la Iniciativa Principios de Inversión Responsable (PRI), auspiciada por Naciones Unidas, que han influido junto a otras iniciativas, en la legislación europea posterior (Plan de Acción de Finanzas Sostenibles). CCOO pertenece al CWC prácticamente desde sus inicios (1999) y ha realizado múltiples campañas de gran interés participadas del ahorro colectivo de los trabajadores (Ryanair, Myanmar, Acuerdo de Bangladesh, Catar, Amazon, residencias de mayores…). Concluyó su intervención con un caso práctico en el que un conflicto sindical en un hotel en EEUU pudo ser resuelto gracias a que los principales accionistas del mismo que pertenecían a un fondo de pensiones de empleo con representación sindical en sus órganos de gobierno. Por todo ello, es importante ejercer con responsabilidad las funciones que nos otorga la normativa en las juntas directivas y comisiones de control de las entidades de previsión social complementaria de los sistemas de empleo. La consideración de los criterios de inversión institucional de estos fondos de pensiones con capacidad de intervención sindical y de los propietarios de los activos, constituyen una herramienta adicional, de importancia creciente, para fomentar los valores y defender los intereses de las trabajadoras y trabajadores que están representados por las organizaciones sindicales en todo el mundo. Fortalecer esa capacidad de influencia, como se viene haciendo en los últimos 20 años, es y debe ser un objetivo del movimiento sindical que muestre que alcanzar rendimientos financieros adecuados es compatible con imponer criterios de gestión socialmente responsables en las empresas y activos que constituyen las inversiones de estos fondos, así como con la sociedad y las obligaciones fiscales en cada ámbito nacional o geográfico en las que estas se desenvuelven.