Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 3 diciembre 2024.

REVISTA TRABAJADORA, N. 78 (MAYO DE 2023)

EDITORIAL/ Futuro con pensiones

    Las mujeres constituyen la mitad (49,2%) de las más de 9 millones de personas pensionistas reconocidas actualmente por la Seguridad Social.

    23/05/2023.
    "La posada del caballo del alba", autorretrato de pintora surrealista y escritora inglesa (aunque nacionalizada mexicana Leonora Carrington.

    "La posada del caballo del alba", autorretrato de pintora surrealista y escritora inglesa (aunque nacionalizada mexicana Leonora Carrington.

    TRAS MESES de negociación y propuestas, CCOO, UGT y el Gobierno han firmado el acuerdo de la segunda fase de la reforma de pensiones -conseguido en la mesa de diálogo social, sin respaldo de la patronal, y ratificado por el Consejo Confederal de CCOO-, en el que se recogen medidas de gran calado para el futuro de las pensiones públicas en España.

    Conocer cuáles son las causas y la evolución de la brecha de género en pensiones es prioritario para entender por qué se proponen determinadas medidas desde CCOO. En primer lugar porque estamos hablando de la mitad la población. Las mujeres constituyen la mitad (49,2%) de las más de 9 millones de personas pensionistas reconocidas actualmente por la Seguridad Social.

    En segundo lugar, porque tanto sobre las condiciones de empleo (menor tasa de actividad, como fundamentalmente la contratación a tiempo parcial y el reconocimiento masculinizados de complementos), como sobre las condiciones de trabajo (trabajos en sectores y actividades menos valoradas y la segmentación horizontal y vertical del trabajo) provocan una serie de brechas en el empleo que, aunque tienden a reducirse mediante el diálogo social y la negociación colectiva, habrá que seguir actuando sindicalmente.

    Habrá que seguir recordando que la división sexual del trabajo que afecta al empleo genera un efecto que tiene su reflejo en las pensiones, lo que estadísticamente se conoce como brecha de género en las pensiones.

    La brecha de género en las pensiones es la diferencia del importe medio de pensión cobrado entre hombres y mujeres. En febrero de 2023 el importe medio mensual de las mujeres era de 966,4 € y de 1.439,42 € el de los hombres, lo que sitúa la brecha de pensiones del conjunto de prestaciones del sistema en el 48,98% si se entiende la misma como la diferencia entre el importe medio de las pensiones percibidas por hombres y por mujeres, expresada en términos porcentuales sobre el importe medio percibido por las mujeres, pero se reduciría al 32,8% si la expresión porcentual se realizara sobre el importe promedio de los hombres[1], que es la definición que se utiliza en las estadísticas de pensiones del Sistema de Seguridad Social gestionadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social ( INSS) y por el Instituto Social de la Marina (ISM).

    Las diferencias de género presentes en el mercado de trabajo operan en el conjunto de las prestaciones de Seguridad Social de naturaleza contributiva, de hecho, el mayor porcentaje de mujeres reciben prestaciones derivadas de muerte y supervivencia (principalmente en las pensiones de viudedad, donde las mujeres concentran el 91,5% del total de esta clase de pensiones), mientras que, en lo que respecta a la prestación de jubilación[2], la presencia de las mujeres es del 40,3% del total.

    Es este hecho el que da cuenta de la principal brecha de género que presenta el sistema de protección social, ya que la exclusión directa del mercado de trabajo que han sufrido las mujeres durante generaciones y la falta de reconocimiento del trabajo de cuidado de la vida –que a pesar de ser lo fundamental para la subsistencia- del que se han encargado tiene hoy como consecuencia una penalización sobre las mismas y el que la mayoría de las que disfrutan de una pensión lo hagan como beneficiarias de un tercero, tradicionalmente su marido.

    La brecha de género calculada estadísticamente del modo que lo establece la estadística de pensiones del Sistema de Seguridad Social gestionadas por el INSS y por el ISM es la que es diferente según la clase de pensión. Sólo en el caso de las pensiones de viudedad la cuantía media de las prestaciones percibidas por mujeres son superiores a las de los hombres, debido a que esta deriva de los salarios masculinos más elevados. En el caso de las pensiones de jubilación se mantiene también el impacto que la brecha de género tiene sobre las cuantías, que en las mujeres (1.071,45 euros/mes) son un 31,91% inferiores a las de los hombres. Como se decía anteriormente, los menores salarios provocados por la segmentación vertical (en la que las trabajadoras ocupan peores puestos) y vertical (en cuanto se concentran en determinadas profesiones consideradas como femeninas, menos valoradas social y salarialmente), unido a las dificultades de promoción por la atribución casi en exclusiva de los cuidados y las carreras de cotización menos estables son el origen de esta desigualdad. Es decir, parte del origen de la brecha en las pensiones deriva de la brecha en los cuidados que provoca la ausencia de corresponsabilidad, por ello este año la campaña por la igualdad salarial de la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo confederal se centró en este aspecto. A este tipo de actuaciones en el mercado laboral se ha unido nuestra capacidad de intervención a lo largo del tiempo desde el diálogo social para reducir la brecha en las pensiones del que en este número se da cuenta. El que la reducción de la brecha de género sea uno de los tres ejes del Pacto indica la importancia para las mujeres de la medida - como la integración de lagunas, los nuevos periodos de cuidados reconocidos como cotizados, el incremento de la cuantía del complemento de brecha de género o el incremento de las pensiones mínimas - adoptadas.

    CCOO continuará trabajando por la construcción de un futuro con pensiones: más ingresos, más protección, más certezas #FuturoConPensiones.

    [1] La proporción basada en el importe medio de las mujeres permitirá conocer el importe que tendrían que recibir las mujeres para igualarse con los hombres y es el que CCOO utiliza para analizar la brecha salarial de género.

    [2] Que es la figura que sin duda presenta una relación de contributividad más directa de las del conjunto de prestaciones del sistema.

    Revista Trabajadora, n. 78 (mayo de 2023)