Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 15 noviembre 2024.

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Generación XXI/ Precariedad juvenil, reto del nuevo Gobierno, de Margarita Guerrero Calderón

    Margarita Guerrero, directora general del Instituto de la Juventud de España, escribe sobre precariedad juvenil.

    05/03/2024.
    Fotografía de Txefe Betancort.

    Fotografía de Txefe Betancort.

    CUANDO hablamos de precariedad juvenil hablamos de la emergencia de atajar una situación que se prolonga ya demasiado tiempo y que está impidiendo que millones de personas puedan construir sus proyectos vitales con dignidad.

    No se puede hablar de precariedad juvenil sin atender la calidad del empleo, en ese sentido en España el desempleo juvenil es un problema que viene de lejos. En los años 80 ya había altas tasas de desempleo juvenil, en la crisis del 2008 se alcanzó el 57% y aunque actualmente es la más baja de los últimos años, con el 27% sigue siendo la tasa más alta de toda la Unión Europea.

    En la actualidad trabajan en nuestro país casi 3,2 millones de personas menores de 30 años: es la cifra más alta de empleo juvenil en los últimos catorce años. Hoy hay más empleo y de mejor calidad. Pero esto no ha pasado por casualidad, si no como consecuencia de las últimas reformas del Gobierno progresista con diálogo social. Empezando por la última reforma laboral que ha mejorado la calidad del empleo, especialmente en mujeres y jóvenes, reduciendo la tasa de temporalidad en más de 10 puntos. Otra medida que beneficia especialmente a mujeres y jóvenes es el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Medidas que han demostrado que es posible mejorar la vida de la gente con reformas y políticas públicas. La parcialidad es otro factor de precariedad, y son mayoritariamente las mujeres las que se encuentran en situación de parcialidad involuntaria, afrontar esta asignatura de tiempo sobre el reparto del trabajo y los usos de los tiempos, la conciliación y la corresponsabilidad son aristas de un mismo debate.

    Reconocer lo positivo de las políticas implementadas es imprescindible, así como situar los retos pendientes, abordar la precariedad juvenil implica necesariamente señalar la precarización en la incorporación al mercado laboral. En este sentido, hay que acabar con esta realidad que afecta a miles de jóvenes en este país, y para ello es fundamental dotar de un marco de derechos aprobando un nuevo Estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa (más conocido como estatuto del becario). Esta norma servirá también para combatir el uso fraudulento de la figura de las prácticas en el ámbito laboral, de tal forma que se garantice que se trata de un periodo formativo.

    En cuanto a ampliación de derechos hay que mencionar que la última reforma de pensiones se incluyó la cotización a la jubilación de las prácticas curriculares que ya cotizan desde el 1 de enero del presente año.

    El Instituto de la Juventud de España (INJUVE) reforzará la colaboración con la Inspección de Trabajo para favorecer la protección de la juventud en el ámbito laboral y de acceso al empleo.

    La otra gran variable de la precariedad es la vivienda o, mejor dicho, la falta de acceso a la vivienda. Según los últimos datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, la tasa de emancipación se sitúa en el 16,3% siendo la edad media de emancipación 30,3 años. Estas cifras se leen mejor complementadas con el dato que arroja la Radiografía socioeconómica del estado de la juventud en España: primero la precariedad, ahora la emancipación, de CCOO: hasta los 38 años la mitad de la población no alcanza el paquete completo de autonomía personal, esto es empleo indefinido a tiempo completo y emancipación. No profundizaré más en este tema pues ha sido desarrollado con anterioridad, pero sí recordar que es imprescindible que las Comunidades Autónomas declaren como zona tensionada aplicando la ley de vivienda y frenen el aumento desmedido de los precios de los alquileres.

    Que la precariedad deje de ser sinónimo de juventud debe ser un reto compartido por todas las administraciones y por todos los ministerios, ahora que por primera vez existe un Ministerio de Juventud e Infancia que sirva para elevar las políticas públicas a políticas de Estado y que no dejen a las generaciones más golpeadas por las crisis atrás.

    Margarita Guerrero (@MargaritaGC_Ec) es directora general del Instituto de la Juventud de España (@InjuveSpain).

    Revista Trabajadora, n. 81 (febrero de 2024).