Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 30 junio 2024.

REVISTA TRABAJADORA ONLINE

Por el Mundo/ Genocidio en Palestina, de Aisha Hmouda

    Aisha Hmouda, presidenta del Comité de Mujeres en la Confederación de Sindicatos Árabes (@ArabTradeUnion) y adjunta de la Secretaría General en la Federación Sindical Palestina (@PGFTU2), escribe para Trabajadora sobre el genocidio en Palestina.

    13/05/2024.
    "Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina" (17 de octubre 2023, hospital Nasser de Gaza). Premio World Press Photo 2024 del fotoperiodista palestino Mohammed Salem.

    "Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina" (17 de octubre 2023, hospital Nasser de Gaza). Premio World Press Photo 2024 del fotoperiodista palestino Mohammed Salem.

    "Saludos solidarios desde una tierra donde todos los elementos de la vida han sido arrebatados".

    EL SUFRIMIENTO del pueblo palestino bajo una situación de brutal asedio y agresión y con un saldo enorme de víctimas es una tragedia interminable. Durante seis meses, mi pueblo ha estado viviendo bajo el fuego cruzado, enfrentando la muerte cada segundo, ya que el número de mártires ha superado las 33.250 personas. El número de mártires mujeres ha alcanzado la cifra de 9.568 y los mártires infantiles ascienden a 14.520. Además, han muerto 1.050 ancianos y ancianas, 137 periodistas, 346 personas vinculadas a los servicios médicos, 48 personas trabajadoras de la defensa civil, 152 personas vinculadas a las Naciones Unidas y 246 personas del mundo educativo. El número de personas heridas ha superado los 76.000 en Gaza y 5.000 en Cisjordania. El número de personas desplazadas ha alcanzado al menos los 2 millones.

    En Gaza, hay una fuente de agua por cada 800 personas y un lugar de ducha por cada 4.500, lo que hace la situación extremadamente difícil. Alrededor de 350.000 personas sufren enfermedades crónicas y están en riesgo debido a la falta de medicamentos.

    Las niñas y niños son víctimas de la injusticia y la marginación. El número de menores heridos es de 30.000, con 4.000 aún bajo los escombros, 18.000 han perdido a uno o ambos progenitores y 450.000 han perdido sus hogares. Además, 1.000 han sufrido amputaciones, 340.000 sufren de desnutrición y 27 han muerto de hambre debido a la falta de suministros de alimentos esenciales. Aproximadamente 610.000 menores viven en las calles en la ciudad de Rafah, en Gaza.

    En cuanto a las mujeres, el número de embarazadas entre las personas desplazadas en el sur de Gaza ha alcanzado los 60.000, con más de 180 mujeres dando a luz diariamente. Más de 20.000 bebés han nacido en condiciones de guerra y dos madres son asesinadas cada hora. Por otra parte, 3.000 mujeres han enviudado.

    Sobre el impacto económico, esta guerra ha supuesto la suspensión del trabajo para 200.040 personas, desde el 7 de octubre de 2023. Alrededor de 300 personas trabajadoras han sufrido detenciones. En los territorios ocupados, debido a la guerra en curso en Gaza, alrededor de 507.000 empleos se han perdido y la tasa de desempleo ha aumentado significativamente al 57% en el primer trimestre de 2024.

    Los monstruosos y brutales crímenes cometidos por el ejército de ocupación israelí y los colonos -siguiendo las políticas y posiciones racistas del Gobierno israelí-han alcanzado el nivel de limpieza étnica y genocidio contra nuestro pueblo. La población está sujeta a las peores formas de opresión, persecución, discriminación racial y violencia, incluyendo el acoso, la tortura, las detenciones y los asesinatos a sangre fría.

    Impedir que los equipos de suministro de ayuda y alimentos entren a Gaza es injustificable. Atacar a convoyes y vehículos de la ONU, disparar a ambulancias, atacar a personal médico y bombardear hospitales y dejarlos fuera de servicio forman parte de la estrategia del Gobierno de ocupación israelí para obligar a la gente a mendigar o bien a tratar de migrar abandonando su patria, pues la vida en Gaza se ha vuelto insostenible.

    Las madres palestinas soportan lo que ninguna madre en el mundo puede soportar. ¿Cómo soportar tanta injusticia, tantos asaltos (incluidos los sexuales) y tantos asesinatos a sangre fría? ¿Cómo pueden soportar la carga de que sus hijos e hijas sean asesinados, pierdan extremidades o estén padeciendo hambruna? ¿Es razonable que las madres no tengan derecho a la seguridad y a la paz? ¿Es razonable que no haya reacción contra toda esta injusticia? ¿Es razonable que no haya protección para el personal civil y ninguna posibilidad de acceso a la ayuda humanitaria? Lo que está sucediendo ahora no puede ser aceptado por la humanidad en su conjunto.

    La ocupación israelí continúa destruyendo y controlando todos los recursos (incluidas las fuentes de agua y las tierras agrícolas) e infraestructuras (electricidad, carreteras…) con el objetivo de continuar con el genocidio de personal civil. Ni siquiera las mezquitas o iglesias se han librado, el 70% de los edificios de Gaza han sido destruidos.

    El sindicalismo palestino exige responsabilidad y justicia. El Estado israelí, sus líderes, funcionarios y soldados han de responder ante los tribunales internacionales especializados en crímenes organizados contra la humanidad y crímenes de guerra mayores. A pesar de la enormidad de la pérdida, le decimos a Israel que su malévola búsqueda de exterminar a nuestro pueblo y borrarlo de la existencia no tendrá éxito mientras haya un aliento de vida. El pueblo palestino permanecerá resiliente.

    La sociedad palestina tiene todo el derecho a luchar para poner fin a la ocupación que ha durado más de 75 años y hay decisiones internacionales que deben implementarse de inmediato para proporcionar protección internacional y permitir que Palestina logre su derecho a establecer un Estado independiente con su capital en Jerusalén Este.

    Este artículo es también un llamamiento humanitario urgente para tratar de salvar vidas y detener la agresión ante el fracaso evidente de las instituciones internacionales (incluido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) en cumplir sus deberes para mantener la estabilidad y la paz en todos los países y pueblos del mundo. Desde el sindicalismo palestino exigimos: el cese inmediato de la agresión israelí en Gaza y la retirada de su ejército; el libre acceso tanto para la ayuda humanitaria como para la población residente; el derecho a recibir asistencia médica y la protección a los equipos médicos; y el acceso a medicamentos y alimentos proporcionados a través de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).

     

    Revista Trabajadora, n. 82 (mayo de 2024).