Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 12 marzo 2025.

CCOO EN EL COMITÉ EJECUTIVO DE LA CES

La autonomía europea es mucho más que gasto en defensa

    05/03/2025.
    El secretario general, Unai Sordo.

    El secretario general, Unai Sordo.

    Los acontecimientos internacionales se suceden al ritmo febril y beligerante que marca la nueva administración Trump en EEUU. El secretario general de CCOO, Unai Sordo; junto a Cristina Faciaben, secretaria confederal de Internacional, Cooperación y Migraciones, han asistido este miércoles al Comité Ejecutivo de la CES en la que se ha puesto encima de la mesa una respuesta sindical europea ante los retos que supone la agresión de la administración Trump. La reunión ha estado presidida por la idea central de que hay que reforzar la autonomía estratégica europea. Eso sí, para CCOO, esa autonomía no es solo, ni principalmente, política de defensa, y la política de defensa no es solo ni principalmente incrementar el gasto en armamento. 

    Para el sindicato la guerra comercial abierta por la nueva administración estadounidense desde la llegada de Trump a la Casa Blanca supone poner “patas arriba” las convenciones instaladas en el mundo desde hace décadas. Y, probablemente, lo más grave lo resumía de este modo, en su intervención al Comité Ejecutivo de la CES, el secretario general de CCOO: “La principal potencia económica del planeta se dirige aparentemente hacia un modelo de gobierno autoritario que está planteando dos retos globales y una estrategia. Los retos para Europa son responder a la agresiva estrategia comercial basada en aranceles e incrementos de costes de las exportaciones europeas a EEUU”. Eso en el plano económico. Pero hay más asuntos que pasan por la geopolítica y que `pueden afectar a los anteriores Para Unai Sordo, hay que “entender que el principal sostén del modelo de defensa y seguridad atlántico es cuestionado por su principal actor: la OTAN es indisociable del papel de EEUU en ella”.

    ¿Cuál es el principal riesgo ante estas situaciones inéditas? En primer lugar, la inacción. En opinión de CCOO, la UE debe consensuar respuestas en defensa de las clases trabajadoras y populares de nuestros países. Y la CES debe ser un agente activo en la exigencia a las instituciones comunitarias en este terreno. “Será necesario articular las represalias comerciales necesarias ante la ofensiva norteamericana, que conllevará aranceles recíprocos a las importaciones de la UE desde EEUU. También impulsar relaciones comerciales con otras áreas del mundo, en salvaguarda de nuestros sector industrial, agrario y de servicios”.

    Pero la gran apuesta debe ser reforzar la autonomía estratégica europea en este contexto. Unai Sordo ha mostrado ante el Comité Ejecutivo de la CES la preocupación sindical porque los recursos destinados y seguridad y defensa provengan de una reducción de los recursos destinados a objetivos sociales. 

    La suspensión de las normas fiscales o el anuncio de Von der Lyen de un fondo de 800 mil millones de euros para reforzar las políticas de seguridad europea, tal como se plantean, pueden suponer un incremento de gasto armamentístico que favorezca notablemente la industria norteamericana. “La UE no puede empezar la casa por el tejado. Hay que definir el modelo de defensa común, y desarrollar las industrias propias. Esto no tiene porqué conllevar necesariamente un incremento del gasto en el corto plazo, respecto al que ya hoy destinan los estados europeos a sus propia política de defensa”, explicó Sordo ante los sindicatos europeos.

    En este punto, la posición del sindicato es nítida: la autonomía estratégica debe pivotar en torno a crear un Fondo de Inversiones Estratégicas Europeas que tenga una visión integral, refuerce políticas sociales e industriales con especial atención a la transición energética. Y así lo explicaba el secretario general: “Hay que reducir la dependencia energética respecto a EEUU, Rusia y Oriente Medio. Esto solo es posible con un ambicioso plan de inversión de escala europea que acelere la extensión de energías renovables, así como las infraestructuras necesarias para ello”.

    En esta encrucijada no debería faltar un ingrediente fundamental: es necesario que si se suspenden las reglas fiscales en materia de déficit y deuda pública, esta suspensión no se limite al gasto en defensa, sino para las inversiones adicionales esenciales de la transición verde y para la reducción de la brecha de inversiones con los EEUU y China, en tecnologías digitales avanzadas e Inteligencia Artificial.

    Para el secretario general de CCOO, estamos ante una disputa civilizatoria, y la Unión Europea tiene que estar a la altura del reto.