Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 16 noviembre 2024.

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REVISTA TRABAJADORA, N. 76 (NOVIEMBRE DE 2022)

Editorial/ Vamos a contarlo

    LA VIOLENCIA atraviesa toda la vida de las mujeres, durante los ratos de ocio, en las redes sociales, en la política, en los medios de comunicación, cuando paren, en los hogares, en las relaciones laborales… a algunas acaba costándoles la vida. En todos los supuestos que se pueda una imaginar aparece un vector guía para esta histórica lacra. Las víctimas siguen siendo mujeres.

    17/11/2022.
    Autorretrato de la pintora realista María Moreno (1957). María Moreno fallecía en Madrid, la misma ciudad en que nació, en febrero de 2020, a los 87 años de edad.

    Autorretrato de la pintora realista María Moreno (1957). María Moreno fallecía en Madrid, la misma ciudad en que nació, en febrero de 2020, a los 87 años de edad.

    SE MALTRATA a las mujeres por ser mujeres, también en los centros de trabajo. Históricamente se han venido tratando estos acosos en las relaciones laborales como un exceso más del patrón o el compañero de turno, quedando el componente sexual como una cuestión anecdótica dentro del concepto jurídico y sociológico de “acoso laboral”. El pasado 25 de Noviembre de 2021, la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de Comisiones Obreras centró la campaña en romper tal concepción: “El acoso sexual también es violencia machista”. El machismo no responde sólo a la arcaica creencia de que los hombres son naturalmente superiores a las mujeres, sino también al desarrollo de una sociedad machista en la que éstas últimas no pueden defenderse.

    Un sindicato feminista no puede mirar a otro lado, CCOO apuesta por colocar de forma transversal a su activo sindical en la configuración de ese cordón sanitario que contra la violencia machista va fortaleciendo en los centros de trabajo, con formación, recursos para la acción sindical feminista y una nueva ventana que se abre con la creación del primer Observatorio de Acoso Sexual y por Razón de Sexo de CCOO, tanto a nivel nacional como europeo.

    Se configura este observatorio como una herramientas frente a los acosos que sufren las mujeres, proporcionando los elementos jurídicos y sindicales necesarios para delegados y delegadas; y al tiempo supone un enorme altavoz social para sacar de la clandestinidad el acoso y el sufrimiento que provoca en quienes lo sufren, por eso Vamos a contarlo, y vamos a hacerlo ya. No debería ser estigmatizante padecer acoso. Lo que estigmatiza es el silencio y que alguien se aproveche del miedo, la precariedad laboral, los problemas económicos o la vulnerabilidad para acosar.

    Ser mujer no debiera ser un obstáculo para ser feliz en el desarrollo profesional.

    Hace pocos días se conocía una sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que condenaba a 42 años de prisión al acusado de seis delitos continuados de abuso sexual. El procesado facilitaba trabajo agrícola a extranjeras en situación irregular en España, y aprovechando “la situación de estas personas que dependían de él para su subsistencia”, y de su vulnerabilidad en España, las llevaba “a solas” y mantenía con ellas “relaciones sexuales que no deseaban”. La operación Yawari se puso en marcha en Cartagena tras una intensa actividad sindical de denuncia, en la que se levantaron alfombras, se abrieron las puertas. CCOO de la Región de Murcia ha acompañado a estas mujeres víctimas de abuso y acoso sexual. Colectivamente, el sindicato volvió a apostar por la defensa de los derechos fundamentales.

    Esta organización es feminista porque defiende a la clase trabajadora, y no vale con hacer publicidad de ítems anecdóticos, el camino es despegar de suelos pegajosos que impiden a las mujeres ser felices, independientes y libres, y es un gran obstáculo para ello el acoso sexual, que cual serpiente que no descansa atrapa hasta asfixiar a las víctimas lentamente y en silencio, pero ahora, Vamos a contarlo.

    Líderas

    EN ESTE número de la revista Trabajadora, Mamen Sabio explica el aumento de la afiliación femenina en el sindicato, un cambio que abre un nuevo escenario para la lucha social. Rosario Martínez se detiene en las mujeres rurales y su aportación a los entornos, paisajes y fuentes de energía, entre otras muchas cosas. Mentxu Gutiérrez escribe sobre las asambleas de trabajadoras del hogar que se han sucedido en Valencia, Barcelona y Pamplona, respectivamente. Pepa Bermudo cuenta la campaña La igualdad en Sevilla es nuestro plan y Cloti Iborra explica que la Escuela Sindical LGTBI Ana Meluska Cano de este año pondrá el acento en la salud laboral. Anna Biondi, directora adjunta de la Oficina de Actividades de los Trabajadores (ACTRAV), escribe sobre el convenio 189 de la OIT.

    Esther Martín “descubre” la página Bebllomers sobre salud femenina. En la sección Por el mundo, Diana García explica la situación de las afganas y la preocupación por quienes viven allí y también por la situación de quienes se exilian. Mujeres, vida y libertad es el grito de guerra de las iraníes, con imágenes de su rebelión que están dando la vuelta al mundo, Shiva Amelirad, activista sindicalista docente en Irán, escribe sobre ello.

    El deporte femenino transita por caminos difíciles, pero camina. Laura Fátima Castelló asoma a Líderas, la revista de las mujeres en el deporte. Alejandra Ortega muestra el ensayo Detener la violencia en el trabajo sobre los convenios de la OIT y la histórica feminista Empar Pineda escribe una reseña sobre otro ensayo: Alianzas rebeldes, del que es prologuista.

    La edad media para emanciparse en nuestro país son los 30 años, la realidad laboral no lo pone fácil, como afirma Julia Rosanna Sánchez-Valverde, el precio de las viviendas tampoco. La vivienda como derecho también es una preocupación feminista.

    Y sí, volvemos sobre la violencia hacia las mujeres, coincidiendo con el 25 de Noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Teresa Fuentes, desde la Región de Murcia, relata el caso de explotación sexual y laboral que sufrieron un grupo de migrantes marroquíes, conocido como caso Yawari; Pau García se para en el Barómetro FAdJuventud y en el estudio Mujeres jóvenes y acoso en redes sociales y las cifras no son nada alentadoras. En el informe, Begoña Marugán presenta el recién creado Observatorio Sexual y por Razón de Sexo de CCOO, María José Romero imparte una pequeña “lección” sobre el acoso y Beatriz Morillo se detiene en un caso práctico de acoso por razón de sexo. Las mayores tampoco se libran del maltrato, Úrsula Szalata demanda mayor protección y también mayores recursos para erradicar esta violencia.

    Y en las páginas de Cultura, las protagonistas son: la recién estrenada película de Amparo Climent (Las cartas perdidas), la novela de la sindicalista y enfermera de profesión Irene García /Alicia Zárate, la serie Intimidad y el podcast M. Mujeres que suenan de la mano de Enrique Arce, Raquel Prieto, Diana García y Carmen Briz, respectivamente.

    Docentes LGTBI+ se movilizan y agrupan para defender la diversidad afectiva sexual y de género en las aulas y lo hacen desde una apuesta decidida por la visibilidad, Iria Antuña lo cuenta en la sección Diversidad sexual y de género. Y nuestra persona invitada en la sección libre: Un sindicato de hombres y mujeres es Adrià Junyent, secretario confederal de Juventud de CCOO.

    Buena lectura y buen 25 de Noviembre.

    Revista Trabajadora, n. 76 (noviembre de 2022).